DANIEL

‘’Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.’’ — Daniel 2:44

Daniel es uno de los libros proféticos más intrigantes y profundos de la Biblia. Básicamente, a Daniel se le dio un breve resumen del orden de las principales potencias mundiales desde el Imperio Babilónico hasta el último rey, el cual está destinado a ser vencido directamente por el Reino de los cielos. Sin embargo, Daniel no se limitó a escribir las visiones proféticas que tuvo el privilegio de registrar. Daniel y sus tres compañeros hebreos participaron directamente en una serie de dramas proféticos; y al hacerlo, han proporcionado patrones de lo que sucederá durante el tiempo del fin.

En el primer acto del libro de Daniel no se nos presenta al poderoso monarca de Mesopotamia, Nabucodonosor, sino a tres jóvenes hebreos cautivos en Babilonia. Sus nombres eran Hananías, Misael y Azarías, mejor conocidos por sus nombres babilónicos de Sadrac, Mesac y Abednego. Estos tres jóvenes hebreos junto con Daniel, quien aparentemente era su portavoz principal, habían sido príncipes pertenecientes a la élite de la sociedad judía e hicieron parte del primer grupo de personas en ser deportados a Babilonia antes de que Jerusalén fuera completamente destruida.

Aparentemente, una de las políticas de Nabucodonosor consistía en educar a individuos de noble nacimiento provenientes de diferentes partes del imperio en los caminos de Babilonia. Luego, estos pasaban a ser agentes gubernamentales, tal vez como traductores, o incluso como sátrapas, representantes o consejeros del rey.

El programa involucraba relacionar a los cautivos con la religión y cultura de Babilonia. Los hebreos incluso sufrieron la indignidad de recibir nombres caldeos. Eso fue un tanto humillante en vista del hecho de que muchos nombres hebreos tenían un significado religioso, quizás incluso profético. Por ejemplo, el nombre “Hananías” significa: Jehová ha mostrado favor. El nombre “Misael”, una variación de Miguel, significa: ¿Quién es como Dios? Y ‘’Azarías” significa: Jehová ha ayudado. El hecho de recibir nombres babilónicos significaba que los príncipes de Judá habían sido despojados de su identidad como testigos de Jehová. En cuanto a Daniel, Nabucodonosor declaró directamente que había bautizado Daniel con el nombre de Beltsasar, “conforme al nombre de mi dios”. (Daniel 4: 8)

Pero, aunque eran prisioneros en una tierra lejana, en realidad se les trataba como a la realeza. De hecho, se alimentaban de la mesa real. Sin embargo, eso planteaba un problema.

Algunos de los alimentos que consumía el rey estaban prohibidos por la ley judía. Por lo tanto, Daniel y sus hermanos estaban decididos a no contaminarse con el vino de Babilonia y las delicias propias de la corte del rey. Daniel pidió que se les diera simplemente verduras y agua.

Aunque su supervisor estaba preocupado por su salud, al final de un período de prueba de 10 días, Daniel y sus amigos demostraron estar más sanos que sus contrapartes que bebían el vino del rey y comían de sus manjares. Como resultado de confiar en Jehová, Dios los bendijo: “Y en cuanto a estos niños, los cuatro, el Dios [verdadero] les dio conocimiento y perspicacia en toda escritura y sabiduría; y Daniel mismo tenía entendimiento en toda suerte de visiones y sueños.” (Daniel 1:17) 

Pregunta: ¿Qué tienen en común las profecías de Daniel, Ezequiel y Revelación?

Respuesta: Daniel, Ezequiel y el apóstol Juan habían sido hechos cautivos por los imperios que hacen parte de la bestia salvaje compuesta profetizada cuando Jehová les reveló sus mensajes proféticos. Siendo así, Daniel y los príncipes del reino de la ciudad de Jehová, llevados en cautiverio en Babilonia, deben sin duda representar a los príncipes del lugar santo de Cristo cuando estos sean hechos cautivos por el octavo rey y sometidos a la autoridad de Babilonia la Grande, la cual estará sentada sobre la bestia salvaje simbólica durante la denuncia final. Es en ese entonces, cuando el significado de todas las profecías y las Escrituras será completamente revelado. 

Finalmente, llegó el momento de que se presentaran ante el rey para ser juzgados. El relato dice lo siguiente acerca de ellos: “Y al fin de los días que había dicho el rey para que se los llevaran, el oficial principal de la corte también procedió a llevarlos delante de Nabucodonosor. Y el rey empezó a hablar con ellos, y de todos ellos no se halló a nadie como Daniel, Hananías, Misael y Azarías; y ellos continuaron estando de pie delante del rey. Y en lo que respecta a todo asunto de sabiduría [y] entendimiento que el rey inquiría de ellos, hasta llegó a hallarlos diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia [y] los sortílegos que había en toda su región real.” (Daniel 1: 18-20)

Daniel, Hananías, Misael y Azarías fueron fieles en lo mínimo, pues se adhirieron a las restricciones dietéticas de la ley de Moisés. Y Jehová los recompensó por su obediencia, dándoles una mayor sabiduría a la que poseían todos los consejeros caldeos del rey. Sin embargo, se venían pruebas mucho mayores: pruebas de integridad que involucrarían sus propias vidas.

La fidelidad de los príncipes hebreos durante un tiempo de prueba presagia cómo los cristianos deben negarse a contaminarse con el vino de Babilonia la Grande durante su cautiverio. Y aunque no fueron encarcelados en celdas literales, el que los judíos cautivos fueran puestos a prueba durante diez días encuentra un paralelo en Revelación, dónde Jesús advirtió lo siguiente a congregación de Esmirna: “No tengas miedo de las cosas que estás para sufrir. ¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que sean puestos a prueba plenamente, y para que tengan tribulación diez días. Pruébate fiel hasta la misma muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones: El que venza, de ninguna manera recibirá daño de la muerte segunda’.’’

Tal como la Sociedad ha discernido correctamente, el número 10 se emplea en las profecías como un símbolo de lo completo desde un punto de vista terrenal. En lo que respecta a ser sometidos a prueba durante 10 días, esto simboliza cómo los miembros terrenales de la congregación ungida de Cristo cumplirán en última instancia el propósito de Jehová en relación con ellos antes de abandonar esta tierra para recibir su recompensa celestial, siendo completamente puestos a prueba.

El hecho de que el rey “ hasta llegó a hallarlos diez veces mejores que todos los sacerdotes practicantes de magia [y] los sortílegos que había en toda su región real ” es un indicio de cómo la sabiduría de este mundo se convertirá en nada cuando los hijos del Reino estén finalmente llenos de toda sabiduría y comprensión espiritual en conexión con la manifestación de Cristo a través de ellos.

Como consecuencia de que se le encontró más en forma que sus contemporáneos no judíos, Daniel se convirtió en un asesor permanente en la corte del rey y sus tres compañeros hebreos fueron nombrados ” sobre la administración del distrito jurisdiccional de Babilonia”. Ese acontecimiento presagia cómo los elegidos se presentarán ante reyes y gobernadores durante la conclusión del sistema de cosas para darles un testimonio final; y tal como el Señor Jesús lo predijo, ningún enemigo de Dios podrá disputar o resistir sus palabras. Todo esto también fue representado por el testimonio de Esteban ante el Sanedrín judío.

UN DIOS QUE ES UN REVELADOR DE SECRETOS

El telón se levanta en el acto dos del drama profético con Nabucodonosor en un estado extremadamente agitado, debido a un sueño o tal vez una serie de sueños que tuvo. La razón por la cual el rey se perturbó tanto es porque no tuvo un sueño común y corriente. El Dios de los cielos había implantado una visión vívida en su mente, imágenes sorprendentes de las que no podía deshacerse ni siquiera al despertar.

La profundidad con la que la visión debió sacudir a Nabucodonosor puede apreciarse mejor a la luz del hecho de que la mayoría de la gente en ese entonces era muy supersticiosa, especialmente los gobernantes. Estos recurrían a presagios e interpretaciones de sueños y tomaban decisiones muy importantes basadas en la práctica oculta de la adivinación. Como un ejemplo de ello, cuando el ejército invasor de Nabucodonosor llegó a una encrucijada que se dividía en dos caminos, con uno de ellos conduciendo a Jerusalén y otro dirigiéndose en otra dirección, el comandante del ejército más poderoso del mundo en ese momento tomó una decisión militar estratégica apoyándose en la adivinación. El registro de ese acontecimiento en Ezequiel 21:21 dice lo siguiente: “Porque el rey de Babilonia se detuvo en la encrucijada, en la cabecera de los dos caminos, para recurrir a la adivinación. Ha sacudido las flechas. Ha inquirido por medio de los terafim; ha mirado en el hígado.”

En esa ocasión en particular, Jehová se aseguró de que los augurios que los sacerdotes interpretaban para el rey señalaran el camino correcto a Jerusalén. Aquellos sacerdotes y hechiceros que practicaban la magia tenían un poder tremendo en el reino, lo cual explica por qué el emperador perturbado convocó apresuradamente a todos los sabios y magos caldeos de su corte para consultarles acerca del sueño desconcertante que había tenido. Pero el rey astuto hizo una petición muy inusual a sus sabios. En lugar de contarle a los magos caldeos su sueño y permitirles dar varios significados plausibles, Nabucodonosor exigió que primero le contaran lo que había soñado, y si podían hacerlo, sabría que su interpretación era correcta y digna de confianza.

Comprensiblemente, los caldeos respondieron diciendo: “No existe hombre en la tierra seca que pueda mostrar el asunto del rey, puesto que ningún gran rey o gobernador ha pedido tal cosa como esta de ningún sacerdote practicante de magia ni sortílego ni caldeo. Pero la cosa que el rey mismo está pidiendo es difícil, y no existe nadie más que pueda mostrarla delante del rey excepto los dioses, cuya propia morada no existe en absoluto con la carne”.

Los consejeros del rey dijeron la verdad. Lo que el rey de Babilonia les estaba pidiendo que hicieran era humanamente imposible. Solo un dios podría decirle a Nabucodonosor lo que había soñado, o siendo más específicos, únicamente el Dios verdadero podía hacerlo. Sin embargo, el rey se enfureció tanto por el hecho de sus magos no hubieran cumplido con lo que él exigía, que ordenó que todos los hombres sabios, astrólogos y sacerdotes practicantes de magia en su corte fueran asesinados, y no solo asesinados, sino que morirían desmembrados y sus casas serían convertidas en baños públicos si resultaban incapaces de indicarle al Rey su sueño. Debido a que los cuatro príncipes hebreos también estaban asociados con la corte real de consejeros, estos también enfrentaban una muerte segura.

Cuando se le informó de la grave situación a la que se enfrentaban, Daniel inmediatamente solicitó al rey que suspendiera la ejecución, no solo para él, sino también para todos los sabios de Babilonia. Por la misericordia de Jehová, su petición fue concedida. Luego, Daniel suplicó a Jehová, su Dios. Poco después, mientras Daniel dormía una noche, el Dios de los cielos le susurró el asunto secreto en un sueño. Daniel agradeció a Jehová desde el fondo de su corazón y luego se apresuró a ir al palacio para revelarle al perplejo rey no solo lo que había soñado, sino también su significado.

Como un humilde servidor de Dios, Daniel dejó en claro que el hecho de dar a conocer estos asuntos al rey no se debía a ninguna sabiduría propia. Y como resultado, aquel a quien Daniel se refirió como “el rey de reyes”, el mismo Nabucodonosor, también reconoció la supremacía del Dios de Daniel, al decir lo siguiente: “Verdaderamente el Dios de ustedes es un Dios de dioses y un Señor de reyes y un Revelador de secretos, porque pudiste revelar este secreto”.

Jehová eligió ese momento particular de la historia para intervenir en los asuntos humanos por una razón. El registro nos indica que Nabucodonosor tuvo su sueño extraordinario en el “segundo” año. Esto, sin embargo, no se refiere al segundo año del reinado de Nabucodonosor, sino al segundo año contando a partir de la destrucción de Jerusalén y el saqueo del mismísimo templo de Jehová. Porque con Jerusalén reducida a ruinas ardientes, y el arca del pacto probablemente entre los tesoros sagrados llevados a Babilonia como trofeos de su expedición militar triunfante, y los príncipes del lugar santo en cautiverio en la tierra de Marduk, y el trono de David establecido por Dios supuestamente borrado de la existencia de manera permanente, y prácticamente todos los pueblos y naciones de la región subyugados al rey de Babilonia, Nabucodonosor se convirtió verdaderamente en el rey de todos los reyes terrenales, incluidos los reyes de los que una vez se dijo que estaban sentados en el trono de Jehová. El hecho de que Jehová se convirtiera en el “Revelador de secretos” después de la destrucción de su trono terrenal y su templo santo es rico en significado profético, debido a que, en el cumplimiento mayor de la profecía, durante el tiempo del fin, el mismo Revelador de secretos desvelará todo lo que actualmente está oculto.

Daniel le reveló a Nabucodonosor que la cabeza dorada de la terrible imagen representa al mismísimo rey de Babilonia. Pero el propósito del sueño fue revelado cuando Daniel declaró lo siguiente: “ No obstante, existe un Dios en los cielos que es un Revelador de secretos, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de ocurrir en la parte final de los días…’’  (Daniel2:28)

Aunque la cabeza dorada con corona que simboliza a Nabucodonosor es la característica más prominente de la imagen, es en “la parte final de los días” que el sueño finalmente se cumplirá: culminando con todo el esquema político humano siendo aplastado y reemplazado por el Reino de los cielos.

En lo que respecta al segundo capítulo de Daniel, el coloso metálico con la cabeza de oro apoyada en los pies de hierro y barro representa a un solo reino compuesto que finalmente será destrozado por ‘’una piedra… cortada, no por manos.’’

Dado que coloso metálico parece estar en un orden invertido, con los pies de hierro y barro sobre los cuales se apoya la imagen completa representando a las potencias políticas más recientes, la pregunta lógica que nos hacemos es: ¿Qué representa la imagen en sí misma? Tal como se discutió en un capítulo anterior, de acuerdo con el capítulo 17 de Revelación, hay un octavo rey que surge de otros siete reyes. Por lo tanto, el rey angloamericano no es el último rey. Él tiene un sucesor que gobierna por ‘’una hora’’. La imagen completa, con su cabeza de oro, que simboliza al rey de Babilonia, debe representar al octavo y último rey.

El que Nabucodonosor represente al último reino se hace evidente en la profecía de Isaías; específicamente, en los capítulos 13 y 14, donde al rey de Babilonia se le muestra como el último de todos los gobernantes de la tierra similares a cabras, el cual ni siquiera recibe un entierro honorable como sus antecesores. En cambio, su cadáver caído se deja pudrir sobre la tierra como una bestia sacrificada, tal como Revelación representa al último reino de la tierra vencido después de la guerra en Armagedón.

ARROJADOS EN EL HORNO DE FUEGO 

El tercer acto del libro de Daniel abre con Nabucodonosor ordenando a todos los representantes del imperio a que se reúnan en la celebración de la inauguración de un obelisco de oro en las llanuras de Dura. El relato nos dice lo siguiente: “A ustedes se les dice, oh pueblos, grupos nacionales y lenguajes, que, al tiempo de oír el sonido del cuerno, el caramillo, la cítara, el arpa triangular, el instrumento de cuerdas, la gaita y toda suerte de instrumentos musicales, caigan y adoren la imagen de oro que Nabucodonosor el rey ha erigido. Y quienquiera que no caiga y adore, al mismo momento será arrojado en el horno ardiente de fuego”.

Según las dimensiones registradas en Daniel, la imagen tenía casi 30 metros de altura. Sin duda, el ídolo de oro brillante era un espectáculo impresionante a la luz del sol, destinado a producir una abrumadora sensación de asombro en quienes lo contemplaban. Pero la adoración del ídolo no era opcional. Por decreto imperial, todos los presentes debían postrarse ante la imagen. Nabucodonosor incluso ordenó que cualquier persona que no cayera y adorase a la imagen de oro fuera arrojada al horno ardiente.

Cabe destacar que Revelación 13:18 nos informa que la marca de la bestia es un ‘’número de hombre”, siendo este un solo hombre. Pero, ¿Quién es ese hombre? Ciertamente, hay muchas opiniones sobre varias figuras religiosas y políticas que supuestamente son el anticristo. Pero no hay razón para recurrir a la especulación en este asunto. El mismo versículo que se refiere al “número del hombre” también exhorta a los intérpretes a usar su sabiduría e inteligencia para calcular el significado del enigmático 666. Siendo el último libro profético de la Santa Biblia, Revelación se basa en el lenguaje, la historia y los simbolismos previamente registrados en las Escrituras, especialmente en Daniel. Siendo ese el caso, para descifrar inteligentemente el misterio de la marca de la bestia es necesario recurrir a los profetas hebreos.

La potencia mundial babilónica es descrita en las profecías como aquella que causa la ruina y la caída de todas las naciones. El capítulo 14 de Isaías se refiere a Babilonia como un tirano que destruye el mundo. Por ejemplo, Isaías 14: 6 describe el juicio final de Jehová sobre Babilonia, diciendo lo siguiente: “el que golpeaba a los pueblos en furor con un golpe incesantemente, el que sojuzgaba a las naciones en consumada cólera con una persecución sin restricción.” Los versículos 12-17 describen a Babilonia como un hombre, un individuo, que busca exaltarse a sí mismo por encima de las estrellas de Dios. El versículo 16 dice lo siguiente: “Los que te ven fijarán su mirada aun en ti; harán un examen minucioso hasta de ti, [y dirán:] ‘¿Es este el hombre que estuvo agitando la tierra, que estuvo haciendo mecerse los reinos?’’

Curiosamente, la imagen que Nabucodonosor erigió medía 60×6 codos. Parecería, entonces, que el hombre, cuyo número está vinculado a la imagen de la bestia de Revelación, no es otro más que el mismo Nabucodonosor. Este rey también es simbolizado de manera adecuada por la cabeza de oro en la imagen que finalmente es destruida por la roca del Reino de Dios.

El rey Nabucodonosor tipifica al tipo absolutista de soberanía que el octavo y último rey está destinado a ejercer durante la última hora, cuando todas las personas serán obligadas a adorar al estado y todos los reyes estarán sujetos a él.

Debido al vasto alcance del imperio babilónico, la reunión masiva de representantes desde todos los distritos jurisdiccionales, los lenguajes y los pueblos nos da una imagen del alcance del gobierno mundial que ejercerá el octavo rey. El octavo rey efectivamente subyugará al mundo entero de la humanidad, tal como lo hizo Nabucodonosor de manera figurativa. En ese sentido, entonces, la imagen de oro que fue erigida en la Llanura de Dura fue una precursora de la imagen de la bestia presentada en Apocalipsis. El asunto en cuestión es ciertamente el mismo. ¡Los pueblos del mundo, y especialmente los adoradores de Jehová, serán confrontados con el ultimátum para adorar al estado o morir!

Dado que nuestro amor por Dios se expresa por medio de nuestra obediencia a Él, cualquier cosa que comprometa nuestra obediencia constituye idolatría, lo cual es colocar a alguien o algo más en el lugar de Dios. El drama en la llanura de Dura anuncia cómo Satanás intentará obligar a todos los adoradores de Jehová a desobedecer a Dios, al cometer idolatría.

Imagine la escena: miles de hombres, quizás decenas de miles se postraron ante la imagen de manera simultánea mientras la música ceremonial comenzaba a sonar, sin duda, como lo hacen los musulmanes hoy cuando son llamados a orar por sus mulás . Y allí, tres hebreos solitarios permanecieron de pie entre la multitud. Sin duda alguna, Hananías, Misael y Azarías representaron la adoración exclusiva a Jehová.

Y cuando se enfrentaron al rey enfurecido por haber desafiado su orden expresa, los tres hebreos declararon inequívocamente que no servirían a ninguno de los dioses de Babilonia, ni se inclinarían ante la imagen de oro del rey. Así que Nabucodonosor ordenó que el horno fuera calentado siete veces más de lo normal y los tres hebreos fueron arrojados allí. Las llamas fueron tan intensas que los guardias que los ataron y los arrojaron a las llamas fueron los que perecieron. Pero allí, en medio del horno de fuego, Nabucodonosor no podía creer lo que veía: los tres hebreos estaban de pie en medio del ardiente infierno conversando con alguien a quien Nabucodonosor describió como un hijo de los dioses.

Por supuesto, todos los testigos de Jehová están familiarizados con el relato y es probable que los niños que hayan asistido a la escuela dominical también hayan escuchado la historia, pero ¿es esta solo una historia que enseña una lección moral o es un presagio de realidades aún no contempladas?

Es realmente notable que Jehová realizara un milagro extraordinario en esa ocasión, pero el aspecto más intrigante del relato es la aparición del cuarto hombre en el horno. Jehová podría haber salvado con la misma facilidad a los tres hebreos sin la aparición del ‘’hijo de los dioses’’.

Entonces, ¿cuál es el significado de su aparición en el drama?

El descrito por Nabucodonosor como un hijo de los dioses no puede ser otro que el propio Hijo de Dios: Jesucristo. ¿Cómo sabemos eso? En Daniel 10:21, un ángel le informó al profeta que Miguel estaba actuando como “el príncipe de ustedes”, en esa ocasión el pronombre ‘’ustedes’’ hacía referencia a los judíos. Por lo tanto, fue Miguel quien apareció en el horno de fuego junto a los tres hebreos.

¿Qué relación tiene esto con el Señor Jesús?

Daniel 12: 1 dice lo siguiente: “Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro.”

  Miguel no solo es el arcángel, el príncipe protector de la antigua nación israelita, sino que también es el “gran príncipe” que actuará en nombre de los cristianos durante la gran tribulación, que, como también predijo Jesús, sería un tiempo de angustia como ningún otro y un momento en el que todos los elegidos serían reunidos por los santos ángeles de Dios.

Teniendo en cuenta que la palabra griega “parusía” significa literalmente “estar al lado’’, la aparición del gran príncipe, el arcángel Miguel, junto a los hebreos en el horno ardiente, es un drama situacional que describe cómo los elegidos serán asesinados hacia el final de la parusía por no aceptar la marca de la bestia. Pero su martirio resultará en su transformación inmediata, en un abrir y cerrar de ojos, en la imagen exacta del Hijo de Dios mismo.

Lo que sucedió con los tres hebreos en el horno sirve como un portento presagioso de la glorificación de los santos.

El hecho de que Hananías, Misael y Azarías ni siquiera fueran chamuscados por las llamas retrata la inmortalidad que debe ser conferida instantáneamente a los elegidos, haciéndolos impermeables a la muerte misma. O como lo indicó Jesús: “no se hagan temerosos de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.’’

No es casualidad entonces, que en 1 Tesalonicenses 4: 15-17, el apóstol Pablo habla de la resurrección de los santos que estén vivos durante la parusía, cuando Cristo descienda de la esfera celestial con la llamada imperativa de un arcángel.

(Nota del autor: el relato en Daniel no explica por qué Daniel no estuvo presente en la inauguración de la imagen y por qué no fue arrojado posteriormente al horno de fuego con sus compañeros hebreos. Sin embargo, después de la caída de Babilonia, Daniel fue puesto al servicio de Darío y fue nombrado como uno de los tres gobernantes de más de 120 satrapías. Impulsados por la envidia, Los sátrapas fomentaron una conspiración para eliminar a Daniel. Como resultado del éxito de los conspiradores, Daniel fue arrojado a un foso de leones. Normalmente eso hubiera significado una muerte segura. Pero como Daniel notó, Dios envió a su ángel a cerrar la boca de los leones voraces. Y en cambio, el rey mandó a los conspiradores a la fosa donde fueron devorados de inmediato. Este evento parece ser paralelo a la experiencia de los tres hebreos que fueron arrojados al horno de fuego y apunta al aplastamiento de los santos por su negativa a rendir homenaje al último rey, quien será el gobernante en ese momento, y cómo Dios luego dará vuelta a la situación y destruirá a aquellos que conspiren contra ellos.) 

CORTEN EL ÁRBOL Y SUS RAMAS MAYORES

El cuarto acto comienza con el rey Nabucodonosor teniendo otro sueño, solo que esta vez no exige que sus ineptos sacerdotes practicantes de magia se lo relaten. Después de que sus consejeros nuevamente no pudieron ofrecer una interpretación satisfactoria, el rey llamó a su jefe de los sacerdotes practicantes de magia: Daniel.

El rey Nabucodonosor soñó con un inmenso árbol que fue derribado por decreto de Dios y el tronco del árbol fue atado con hierro y cobre durante siete tiempos, después de lo cual su atadura fue retirada y se le permitió que volviera a retoñar.

Daniel fue inspirado para interpretar que el sueño aplicaba al mismo rey Nabucodonosor. Su reinado debía ser humillado y él mismo debía vivir como una bestia salvaje del campo durante siete años literales, después de lo cual volvería a su trono.

El objetivo de esta lección fue demostrar a Nabucodonosor y a todos los interesados ​​que Jehová es el único gobernante en el reino de la humanidad y nadie puede oponerse a él con éxito o impedirle que cumpla su voluntad. Dios es completamente capaz de elevar a los más humildes de la humanidad y exaltarlos a la posición más alta. En este caso, Nabucodonosor se convirtió en el más humilde de la humanidad, convirtiéndose en un licántropo herbívoro, un hombre-bestia. Sin embargo, el altivo rey aprendió la lección y reconoció que el Dios de Daniel era Supremo.

Ha habido muchos gobernantes arrogantes e impíos desde Nabucodonosor y ninguno de ellos ha sido humillado por el Cielo. Como se dijo anteriormente, la razón por la cual Dios intervino en los asuntos del rey de Babilonia fue para afirmar su soberanía debido al hecho que la ciudad donde Jehová había colocado su nombre, es decir, Jerusalén había sido destruida por Nabucodonosor. Por lo tanto, se hizo necesario demostrar que Babilonia había sido simplemente la agencia terrenal que Dios había usado para cumplir Su propósito.

No hay duda de que el inmenso árbol que fue derribado podría representar al menos en principio, al reino judío que Nabucodonosor había cortado. Sin embargo, no hay ninguna mención de ello en el contexto. 

(Nota del autor: Es cierto que el hecho de que el árbol caído brotara nuevamente coincidió con el hecho de que Jesús fuera llamado la ramita del tocón de Jesé, el padre del rey David. Y no hay duda de que el trono de David será restaurado cuando Jesús asuma el poder del Reino de Dios.) 

¿Qué hay de los siete tiempos?

Varias décadas antes de que apareciera la Sociedad Watchtower, el movimiento milenarista y las sectas adventistas que surgieron desarrollaron varios cálculos cronológicos basados ​​en los siete tiempos del sueño de Nabucodonosor. Charles Russell aceptó fácilmente los siete tiempos y combinó la cronología bíblica con la piramidología oculta de aquellos días para concluir que, en el año 1914, los así llamados tiempos de los gentiles terminarían y el reino de Israel sería dado a Cristo.

Pero como ya se ha establecido en un capítulo anterior, simplemente no hay justificación para suponer que los tiempos señalados de las naciones tienen relación con la destrucción original de Jerusalén a manos de Nabucodonosor. El contexto de la profecía de Jesús se relaciona claramente con la desolación del lugar santo que ocurriría antes de que la generación de los discípulos originales de Cristo falleciera.

Las profecías de Daniel, así como las de Revelación, por no mencionar a la mayoría de las hechas por los profetas hebreos, predicen que los santos del Reino recién establecido serán hollados por el último rey por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo específicos, y que la bestia salvaje intentará cambiar los tiempos y las sazones fijas de Dios para que el fin del presente sistema de cosas tenga un cumplimiento.

Si bien, sin duda alguna, muchos testigos de Jehová consideran que los cálculos cronológicos adoptados por la Watchtower son muy convincentes, es bueno tener en cuenta que Dios permite que tenga lugar una operación de error entre su pueblo, con el objetivo de convencer a los cristianos de que la presencia de Cristo ya ha comenzado antes de que empiece la verdadera parusía. No se debe suponer que los promotores del engaño no pueden crear ingeniosamente una base bíblica convincente para su enseñanza.

Con ese hecho en mente, bien podría ser que Dios tuviera como propósito que los siete tiempos simplemente sirvieran como un período de tiempo del cual no sabremos su significado hasta que Él decida revelarlo, pero también es posible que Jehová se haya propuesto que estos fueran la base de la operación de error que Él también ha permitido hasta ahora y como ya sabemos, Jesucristo mismo la pondrá al descubierto.

En conclusión, el significado de los siete tiempos no se entenderá completamente hasta que el libro de Daniel sea abierto durante el tiempo del fin.

Sin embargo, el que el sueño del árbol aplicara principalmente a Nabucodonosor y al reino de Babilonia, es un hecho enfatizado en el quinto acto del libro de Daniel. Es allí donde el hijo o nieto de Nabucodonosor, según sea el caso, organiza un banquete para mil de sus grandes y durante este, el rey Belsasar pide que se traiga las copas de oro y otros tesoros saqueados de la casa de Jehová para que estos sean usados por algunos de sus invitados. Fue entonces cuando el presuntuoso rey fue aterrorizado debido a que él y sus invitados presenciaron cómo una mano sin cuerpo apareció y comenzó a escribir en la pared del palacio.

Daniel fue llamado para interpretar los enigmáticos Mené, Mené, Tequel y Parsin ante el monarca despavorido. Daniel precedió su interpretación llamando la atención del rey sobre el hecho de que Dios había humillado a su padre, una lección que al parecer no aprendió su descendencia real. Mientras Daniel hablaba en esa fatídica noche del 4 al 5 de octubre del año 539 a. C., Ciro conducía a los medos y los persas a atravesar el poderoso río Éufrates en una invasión sigilosa de la ciudad condenada de Babilonia.

Eventualmente, el efímero octavo Rey, un antitipo de Babilonia, se verá confrontado de manera similar con una simbólica escritura en la pared y los elegidos servirán como interpretes similares a Daniel.

‘’OTRO CUERNO, UN PEQUEÑO, SALIÓ DE ENTRE ELLOS’’ 

Daniel ya había interpretado los sueños de Nabucodonosor con respecto al coloso metálico y el tocón del árbol atado, pero a partir del capítulo 7, el profeta experimenta sus propios sueños y visiones de los acontecimientos por venir. En una de esas visiones, Daniel contempló cuatro extrañas bestias saliendo del mar, una tras otra.

El orden en el que se presentan las bestias se correlaciona con los metales de la gran imagen que posee pies de hierro y barro. Los testigos de Jehová han comprendido esto por mucho tiempo. Sin embargo, es la cuarta bestia la que intriga a Daniel, por lo que le pide al ángel más información. He aquí lo que el ángel le responde: “En cuanto a la cuarta bestia, hay un cuarto reino que llegará a existir en la tierra, que será diferente de todos los [demás] reinos; y devorará toda la tierra y la hollará y triturará. Y en cuanto a los diez cuernos, de ese reino hay diez reyes que se levantarán; y hasta otro se levantará después de ellos, y él mismo será diferente de los primeros, y a tres reyes humillará. Y hablará hasta palabras contra el Altísimo, y hostigará continuamente a los santos mismos del Supremo. Y tendrá intención de cambiar tiempos y ley, y ellos serán dados en su mano por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo. Y el Tribunal mismo procedió a sentarse, y finalmente le quitaron su propia gobernación, para aniquilar[lo] y destruir[lo] totalmente.”

La cuarta bestia, descrita como “espantosa y terrible y extraordinariamente fuerte’’, con dientes de hierro y garras de cobre es la más distinguible de todas. Una de las características que la hace diferente de las otras bestias no es solo su ferocidad y su alcance predador, “devorando y triturando, y lo que quedaba lo estaba pisoteando con sus pies”, sino el hecho de que sus cuernos están en conflicto.

Cabe destacar que el cuerno pequeño surge después de los diez y no solo tiene ojos y boca humana, sino que también habla grandes blasfemias contra Dios, lo que nos permite identificar al cuerno pequeño con la cabeza de la bestia que sufre lo que parece ser una herida mortal para luego recuperarse y dársele una boca con la cual blasfemar a Dios y a todos los que residen en el cielo con Él.

El que los tres cuernos sean arrancados debe coincidir entonces con la aparente herida mortal de la cabeza de la bestia. Aunque no es posible determinar con certeza qué naciones pueden representar los tres cuernos (debido a que el tiempo del fin aún no ha comenzado y el rollo aún sigue sellado oficialmente), podemos estar seguros de que la explicación de la Watchtower acerca de la victoria de Inglaterra sobre La Armada española en 1588 es absolutamente falsa.

 Sin embargo, dado que no cabe duda de que el dúo angloamericano comprende la séptima cabeza de la bestia de Revelación y su caída está establecida en otras partes de las profecías, la caída de los tres cuernos de la bestia debe incluirla. Quizás el tercer cuerno representa a Francia o Alemania. En la actualidad se habla de que toda la zona euro podría colapsar. Lo más probable es que la caída del dólar y el euro influya en el cumplimiento de la profecía.

Las grandes potencias de Europa han dominado el mundo durante muchos siglos, pero también han librado guerras entre sí. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, especialmente Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos han disfrutado del botín de guerra que obtienen los vencedores. Pero en los últimos años, la civilización occidental, dominada principalmente por esas tres naciones, indudablemente ha ido en decadencia. Un nuevo bloque de poder centrado en Asia está emergiendo. China, Rusia, India e Irán representan un obstáculo para la continua dominación estadounidense y europea. Una confrontación final es inevitable. Aunque es probable que el bloque anglo-euro no sufra una derrota militar absoluta, sin duda el conflicto venidero pondrá fin al sistema democrático.

La importancia de esto radica en que Estados Unidos y Europa son el corazón y el alma de la cristiandad, pero, ante todo, son las tierras donde se establecieron originalmente los testigos de Jehová y donde se ubican la sede principal y las sucursales e imprentas predominantes. Una caída del sistema económico y político transatlántico tendría un impacto devastador en el ministerio de los testigos de Jehová, ya que estos dependen totalmente de la Sociedad Bíblica Watchtower para su dirección.

Por esa razón, Daniel describe lo siguiente: ” Seguí contemplando cuando aquel mismo cuerno hizo guerra contra los santos, y prevalecía contra ellos, hasta que vino el Anciano de Días y juicio mismo se dio a favor de los santos del Supremo, y llegó el tiempo definitivo en que los santos tomaron posesión del reino mismo”. 

“OH DANIEL, UN HOMBRE MUY DESEABLE” 

En el capítulo ocho se describe como Daniel recibió una vívida visión de un violento enfrentamiento entre un carnero de dos cuernos y un macho cabrío peludo con un cuerno grande parecido al de un unicornio, que posteriormente fue cortado y reemplazado por cuatro cuernos más pequeños, de en medio de los cuales brotó otro que se hacía cada vez más grande, hasta desafiar al Príncipe del ejército.

Pero Daniel no era un simple observador pasivo. El profeta se encontró con dos seres divinos con los cuales interactuó en la visión. Una entidad anónima aparentemente permaneció invisible y no habló directamente a Daniel, pero el profeta escuchó su voz dominante que provenía de en medio del río, en cuya orilla Daniel estaba de pie en la visión. El ángel invisible le ordenó a otro ángel llamado Gabriel que se acercara a Daniel y le explicara el significado de la visión que había tenido. Pero Daniel se quedó muy asombrado, se desmayó cuando el ángel se acercó a él, y, luego, se quedó profundamente dormido.

El mensajero lo despertó con suavidad y lo obligó a mantenerse erguido sobre sus pies. Después, Gabriel continuó relatándole el significado de la visión. Esta era una visión para el tiempo del fin. Daniel recibió instrucciones específicas de hacer secreto lo que había visto.

En el encuentro de Daniel con los dos ángeles, el ángel invisible aparentemente representa al gran príncipe, Jesucristo, y ese hecho ilustra cómo los santos serán iluminados durante el tiempo real del fin, tal como lo fue Daniel en esa ocasión. Aunque Daniel no podía entender cómo la visión se cumpliría, el ángel le explicó lo que representaba el simbolismo que había visto.

En ese sentido, Daniel representa a los santos que estarán a disposición de Jesús durante el tiempo del fin, cuando la profecía finalmente sea abierta. El hecho de que Gabriel estuviera bajo el mando de otro espíritu más poderoso que él mismo muestra como Jesús enviará a sus ángeles para ministrar y reunir a los elegidos.

Pero por extraordinaria que fuera la experiencia, Daniel tuvo otro encuentro con un ángel que fue aún más dramático. Este ocurrió en el tercer año después de que Babilonia había caído ante Ciro. Significativamente, después de la caída de Babilonia, Daniel comenzó a discernir por medio de los escritos de Jeremías que había llegado el momento de que los judíos arrepentidos fueran liberados de su cautiverio y que el lugar santo en Jerusalén fuera restaurado. El capítulo nueve contiene el registro de una oración que Daniel pronunció a favor de los judíos, confesando sus pecados ante Dios y pidiendo humildemente a Jehová que le devolviera el favor a su pueblo. En el capítulo 10, han pasado dos años, y este muestra como Daniel estuvo ayunando y humillándose ante Dios, y fue en esa ocasión cuando el profeta tuvo una visión sorprendente de un hombre sobrenatural.

Daniel describió la experiencia de esta manera: “procedí a levantar los ojos y ver, y aquí estaba cierto hombre vestido de lino, con sus caderas ceñidas con oro de Ufaz. Y su cuerpo era como crisólito, y su rostro como la apariencia del relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y el lugar de sus pies eran como la vista de cobre bruñido, y el sonido de sus palabras era como el sonido de una muchedumbre. Y yo vi, yo Daniel por mí mismo, el aparecimiento; pero en cuanto a los hombres que se hallaban conmigo, no vieron el aparecimiento. No obstante, hubo un gran temblor que cayó sobre ellos, de modo que se pusieron a correr y esconderse.  Y a mí… a mí se me dejó solo, de modo que vi este gran aparecimiento. Y no quedó en mí ningún poder, y mi propia dignidad llegó a cambiarse sobre mí hasta arruinamiento, y no retuve ningún poder. Y empecé a oír el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, sucedió que también me hallé profundamente dormido sobre mi rostro, rostro a tierra. Y, ¡mire!, hubo una mano que me tocó, y gradualmente me agitó para [que me pusiera] sobre las rodillas y las palmas de las manos. Y procedió a decirme: ‘Oh Daniel, hombre muy deseable, ten entendimiento en las palabras que te hablo, y ponte de pie donde estabas parado, porque ahora he sido enviado a ti’. Y cuando él habló conmigo esta palabra, sí me puse de pie, retemblando.’

¿Cuál es el significado de esta aparición y el hecho de que el espíritu manifestado se dirigiera a Daniel tres veces como un “hombre muy deseable”?

No hay duda de que la aparición que vio Daniel fue una visión del Cristo glorificado ya que las características esenciales de la visión son muy similares a las que experimentó Juan cuando recibió el Apocalipsis. Por ejemplo, Apocalipsis 1: 12-17 relata lo siguiente: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo, y, habiéndome vuelto, vi siete candelabros de oro, y en medio de los candelabros a alguien semejante a un hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de oro. Además, su cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como una llama de fuego; y sus pies eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno; y su voz era como el sonido de muchas aguas. Y en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos, y su semblante era como el sol cuando resplandece en su poder. Y cuando lo vi, caí como muerto a sus pies.’’

Como ya se señaló, tanto Daniel como Juan estaban en una condición de cautividad bajo el dominio de la bestia cuando recibieron las visiones. Ambos profetas también eran bastante mayores. Parecería que esto representa a todo el cuerpo de cristianos ungidos en la tierra durante la parusía. Estos también son simbolizados como hombres mayores, ya que la mayoría también son bastante viejos. Los santos también se encontrarán en cautiverio bajo el dominio de la misma bestia, la misma monstruosidad política que una vez mantuvo cautivos a Daniel y Juan.

Por esos medios, Cristo castigará al esclavo fiel con el latigazo simbólico de la humillación y las dificultades. Y hacia el final del período de tres años, el Gran Ciro liberará al pueblo de Dios.

La experiencia de Daniel es una representación de la manifestación visible de Cristo a los santos durante el tiempo del fin. Los elegidos son ciertamente muy preciosos o ‘’deseables’’ para Jehová. Tanto es así que Jesús dijo que los elegidos personalmente tienen un ángel que siempre tiene acceso directo al rostro de Jehová mismo. Son preciosos porque Jehová ha elegido derramar sus ricas bendiciones sobre ellos, haciéndolos partícipes de la naturaleza celestial de Cristo. Es por eso que el ángel declaró que Daniel era un hombre muy precioso, él representa a los elegidos durante la parusía.

Aunque ni Daniel ni Juan vieron a Jesucristo, debido a que sus experiencias fueron meramente visiones, como el fariseo Saúl, el apóstol Pablo evidentemente tuvo una visión real del Cristo glorificado, siendo el único humano que la ha tenido. Al igual que en el encuentro en el camino a Damasco donde los compañeros de Saul no vieron nada, los compañeros de Daniel tampoco vieron la aparición, sin embargo, huyeron temblorosos, sintiendo la presencia invisible de algo grande y sobrenatural que no es de este mundo. Eso significa que los compañeros espirituales de los elegidos no verán la manifestación de Jesucristo de manera directa.

Otro aspecto interesante es este: Daniel y Pablo no esperaban tener una experiencia tan arrebatadora. La repentina aparición de lo invisible no estaba programada. No era algo que ellos estuvieran esperando. De la misma manera, los cristianos ungidos de hoy no esperan ver a Cristo mientras están en la carne. Eso se debe a que están bajo la influencia del poderoso engaño de la Watchtower de una parusía invisible. Por lo tanto, sin duda alguna, la manifestación visible del Señor tendrá un efecto desconcertante para ellos. Pero al igual que Daniel fue ayudado a ponerse de pie por el glorioso ser divino, y se exhortó a Juan a no tener miedo del Cristo que vio en la visión, los elegidos serán infundidos con poder y recuperarán su dignidad después de que sean aterrorizados por su sorprendente encuentro con el Cristo glorificado. Después, brillarán como el brillo de la expansión, como las estrellas hasta tiempo indefinido, aun para siempre. (Daniel 12: 3) 

“EL PRÍNCIPE DE LA REGIÓN REAL DE PERSIA” 

En los dos casos en que Daniel interactuó con los ángeles, los espíritus habían sido enviados al profeta para revelar los asuntos destinados a ocurrir durante la parte final de los días relacionados con el rey de fiero semblante y el rey del norte. En Daniel 10: 1, la profecía de los reyes del norte y del sur se resume de esta manera: “En el tercer año de Ciro el rey de Persia un asunto fue revelado a Daniel, a quien se llamó por nombre Beltsasar; y el asunto era verdadero, y había un gran servicio militar. Y él entendió el asunto, y tuvo entendimiento en la cosa vista.”

¿A qué se refiere “el gran servicio militar”? Este debe referirse a la lucha centenaria entre dos reyes terrenales, conocidos como el rey del norte y el rey del sur, que culmina durante el tiempo del fin. Ese conflicto preparará el escenario para el acto final, el gran final, la confrontación definitiva entre los reyes terrenales y el Príncipe de los príncipes, el Rey de reyes y el Señor de los señores: Jesucristo. La profecía paralela del rey de fiero semblante debe entenderse igualmente en el marco de un gran conflicto militar.

En verdad, el gran conflicto no será simplemente una guerra terrenal, sino una guerra universal con el verdadero escenario del conflicto en una región invisible para los ojos humanos. Tal como se nos mostró en el capítulo 10 de Daniel, ¿cuál es el significado del hecho de que “el príncipe de la región real de Persia” se opuso con éxito al mensajero angelical que había sido enviado para iluminar al profeta? Obviamente, ningún príncipe humano podría resistirse a un ángel poderoso de Jehová. Siendo ese el caso, el príncipe de Persia debió ser un luchador demoníaco.

El espíritu adversario solo fue vencido cuando Miguel acudió en ayuda del ángel. Piense en las implicaciones de ese hecho: eso significa que Daniel se mantuvo en un estado de ignorancia con respecto a los eventos que ocurrirán en la parte final de los días debido a la feroz resistencia demoníaca.

Este drama que se desarrolló en la esfera celestial sin duda explica por qué la Watchtower y, por lo tanto, los testigos de Jehová, se encuentran hoy en un estado tan ciego cuando se trata de entender asuntos proféticos. Como en el caso de Daniel, el ángel esclarecedor no hará un gran avance hasta que Miguel venga y derrote a Satanás y sus compañeros resistores. Este aspecto de Daniel también se ve reflejado en el capítulo 12 de Apocalipsis con respecto a la guerra que está destinada a estallar en la dimensión espiritual cuando Miguel y sus ángeles luchen contra el Diablo y sus demonios, con la semilla de la mujer, la clase Daniel, en medio del fuego cruzado, cuando los príncipes demoniacos enloquecidos traigan dolor sobre este sistema de cosas terrenal.

El significado de la serie de profecías en Daniel es establecer el hecho de que el Reino de Dios entra en conflicto directo con un gobierno terrenal específico en un momento determinado. Esto a su vez es provocado por un conflicto en el cielo y se refleja en una serie de eventos políticos que culminan con el martirio de los últimos hijos de Dios.

La profecía contenida en el capítulo ocho de Daniel sobre el cuerno pequeño que emerge del macho cabrío peludo, que se hace más y más grande, también arroja luz sobre el ascenso y la caída del último reino.

‘’SE PONDRÁ DE PIE UN REY DE FIERO SEMBLANTE’’

El ángel le explicó a Daniel que el cuerno pequeño que vio, el cual surgió de uno de los cuatro cuernos que surgieron después de que se rompió el cuerno conspicuo, representa a un rey singular que traerá la ruina de los poderosos y los santos y desafiará al Príncipe de los príncipes durante el tiempo del fin. Este rey de fiero semblante surgirá de facciones que se encuentran en una lucha constante y milenaria y tuvieron su origen con la desintegración del extenso Imperio Griego de Alejandro Magno.

El capítulo ocho no menciona ninguna de las historias detalladas que se relacionan con el capítulo 11 desde el momento de la muerte de Alejandro. En cambio, Daniel 8: 23-25 ​​habla de los acontecimientos finales de la lucha en curso por la supremacía: “Y en la parte final del reino de ellos, a medida que los transgresores actúen hasta lo completo, se pondrá de pie un rey de fiero semblante y que entenderá dichos ambiguos. Y su poder tiene que hacerse potente, pero no por su propio poder. Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente tendrá éxito y obrará con eficacia. Y realmente reducirá a la ruina a poderosos, también al pueblo hecho de [los] santos. Y según su perspicacia ciertamente también hará que el engaño tenga éxito en su mano. Y en su corazón se dará grandes ínfulas, y durante un [tiempo] libre de cuidados arruinará a muchos. Y contra el Príncipe de príncipes se pondrá de pie, pero será sin mano como será quebrado.’’

La parte final del reino de ellos’’ evidentemente se refiere al reino de potencia mundial dual angloamericana. Esto se debe a que el Imperio Romano finalmente se apoderó de Siria, que fue una de las provincias conquistadas por Alejandro. Sin embargo, parece que Egipto, que también fue una de las cuatro provincias que fueron conquistadas después de la muerte de Alejandro, simboliza a Estados Unidos. No porque Estados Unidos descienda directamente de él, sino por la conexión establecida por la profecía (ver el capítulo 14 – La Caída de los Estados Unidos), por lo que “Egipto” también viene a simbolizar al rey del sur durante el tiempo del fin. Pero, sin duda, es un hecho establecido que el mundo moderno de la civilización europea puede remontar sus raíces culturales y filosóficas (por extensión) a la antigua Grecia y Egipto.

Paradójicamente, los dos sistemas antagónicos del oligarquismo y el republicanismo encarnados en el sistema híbrido angloamericano son ideologías opuestas que existían en la antigua Grecia. Por lo tanto, si bien Grecia es conocida como la “cuna de la democracia” y el republicanismo, el imperio de Alejandro también es el precursor de los imperios romano y británico.

Esta lucha de dos reyes en competencia está en armonía con lo que también se revela en Daniel sobre la lucha entre los reyes del norte y del sur, así como la incompatible amalgama de hierro y barro que no se une simboliza perfectamente la moderna potencia mundial dual angloamericana, la cual es una unión antinatural del imperialismo y el republicanismo. No obstante, como ya se ha señalado anteriormente, una de las dos fuerzas al final subyuga a la otra.

Sin embargo, el ángel notó específicamente que el cuerno pequeño emerge durante el tiempo del fin. Ese hecho descartaría que el Imperio Británico fuera la manifestación del cuerno pequeño, ya que el Imperio Británico creció más y más mucho antes de que comenzara el tiempo del fin, según la misma Watchtower, si tenemos en cuenta que el tiempo del fin supuestamente comenzó en 1914. No obstante, el cuerno del cual surge el último cuerno pequeño y crece más y más, debe ser el Imperio Británico. Pero, después de todo, ¿Quién es el cuerno pequeño que se convierte en el rey de fiero semblante? 

“ENTENDERÁ DICHOS AMBIGUOS” 

La versión reina Valera de 1960 traduce el término anterior como entendido en enigmas“. ¿Pero cuáles podrían ser estos enigmas o dichos ambiguos? La Watchtower nunca ha ofrecido una explicación satisfactoria en ninguna publicación acerca de cómo la entidad que identifican como el rey de fiero semblante entiende “dichos ambiguos”.

Sin embargo, en vista del hecho de que el fenómeno político primario en las últimas décadas ha sido el impulso sutil pero irresistible hacia la globalización, la campaña de propaganda implacable detrás de ese movimiento merece cierta consideración.

Es innegable que la sociedad ha sido saturada con una variedad peculiar de “dichos ambiguos” cargados políticamente, los cuales son meros eufemismos para un gobierno mundial. Términos como el nuevo orden mundial, el libre comercio, una aldea global, el internacionalismo, la privatización, el ecologismo y el neoliberalismo son todos comunes entre sí. ¿Pero qué significan realmente? Nuestro léxico moderno tiene muchos términos ambiguos relacionados con el globalismo. Por lo tanto, nos preguntamos lo siguiente: ¿de qué se trata la globalización?

La globalización no es un fenómeno nuevo. Comenzó durante el siglo XIX bajo la dirección del Imperio Británico. La mayoría de la gente cree que el globalismo simplemente abre nuevos mercados económicos. Sin embargo, muchos observadores han llegado a comprender que la intención detrás del lenguaje político ambiguo tiene que ver con el condicionamiento y la propaganda hechos sobre la sociedad con el objetivo de abolir en última instancia la soberanía de los estados nacionales individuales y empoderar a la ONU para que sirva como gobierno mundial.

Por cierto, como ya se explicó en el capítulo el Rey del Norte, el círculo de grandes hombres asociados con la Corona británica ha estado persiguiendo durante muchas décadas el objetivo de reinventar el imperio en la forma de un gobierno mundial controlado por la ONU. Para ello, ya se ha avanzado en numerosos tratados y organizaciones internacionales. Por ejemplo, la Organización Mundial de Comercio nació en 1995 con el propósito de obligar a las naciones a mantener sus mercados no regulados por los proteccionistas. Los opositores afirman que la OMC socava las soberanías nacionales. 

La Unión Europea parece ser un paso importante hacia la captura de las naciones individuales de Europa para que estas cedan a una parte significativa de su soberanía a un organismo internacional, particularmente con respecto a las monedas nacionales. Las naciones que han adoptado el euro deben cumplir con estrictas restricciones presupuestarias que generalmente son contrarias a los intereses de la nación para cumplir con las órdenes del Banco Central Europeo. Grecia es vista como un presagio de lo que vendrá debido a su crisis financiera, ya que ha estado bajo el control de Bruselas.

En todos los casos en que los organismos internacionales y / o los intereses de las corporaciones multinacionales se adelantan para reemplazar la autoridad de los gobiernos nacionales, la mano invisible de la oligarquía financiera puede percibirse operando detrás de bambalinas. El hecho es que, desde que Estados Unidos se separó del Imperio Británico, los intereses financieros privados han tenido la determinación de socavar, controlar y, en última instancia, destruir la forma republicana de gobierno. Así es como el rey entiende estos dichos desconcertantes y ambiguos que tienen que ver con un nuevo orden mundial. Él es la fuente secreta de la propaganda destinada a hacer caer por completo al mundo en sus manos tiránicas. El hecho mismo de que numerosas organizaciones supranacionales estén ganando poder sobre las naciones, bien puede ser una manifestación del poder del cuerno pequeño que se hace cada vez más grande. Curiosamente, la Nueva Versión Internacional nos muestra a Daniel 8:23 de esta manera: Hacia el final de esos reinos, cuando los rebeldes lleguen al colmo de su maldad, surgirá un rey de rostro adusto, maestro de la intriga”. El término, “un maestro de la intriga’’ describe perfectamente la forma magistral en que la oligarquía financiera centrada en Londres ha persuadido a naciones enteras para que adopten políticas que van en contra de sus propios intereses. También es bien sabido, por ejemplo, que, como política del Imperio, los intereses bancarios poderosos prestan dinero a bandos contrarios en tiempos de guerra y estos también han sido los intermediarios invisibles del poder detrás del comunismo.

¡Ciertamente ellos son unos grandes maestros de la intriga!

“PERO NO POR SU PROPIO PODER” 

En vista de la extinción de la Liga de las Naciones, y reconociendo que la UE es simplemente un gobierno regional, las Naciones Unidas son la única organización que es capaz de convertirse en un gobierno mundial. Pero a diferencia de los gobiernos nacionales, las Naciones Unidas no tienen un único grupo nacional como la base de su poder. La ONU deriva su poder y autoridad únicamente del consentimiento de todas las naciones que son miembros de ella.

Si bien es principalmente una creación del dúo angloamericano, en la medida en que cada nación renuncie a una parte de su propia soberanía y contribuya con fondos, equipo militar y personal, en esa misma medida las Naciones Unidas obtienen su poder. En última instancia, sin embargo, el poder detrás de la ONU es la oligarquía financiera, los mismos monopolios que han estado detrás del Imperio Británico.

Sin embargo, es evidente que la ONU no posee actualmente el poder o la autoridad para destruir a la religión organizada, tal como esperan los testigos de Jehová. Sin embargo, la Palabra de Dios nos asegura que, en algún momento del futuro, el octavo rey recibirá una concesión completa de la autoridad de todos los reyes de la tierra (simbolizados por los “diez cuernos”), esto es lo que nos dicen las Escrituras: ” Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía no han recibido un reino, pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje. Estos tienen un solo pensamiento, y por eso dan su poder y autoridad a la bestia salvaje.’’

En otras palabras, el octavo rey se volverá poderoso, “no por su propio poder”, sino debido a que los reyes “dan su poder y autoridad a la bestia salvaje”. Los “diez reyes que aún no han recibido un reino” simbolizan a todas las naciones que facultarán por completo a la bestia. La Biblia, por lo tanto, se interpreta a sí misma, indicando que el rey de fiero semblante y el octavo rey son uno y lo mismo.

Sin embargo, no debe suponerse que las naciones renunciarán a su soberanía sin antes ser coaccionadas a hacerlo. Cuando la religión organizada finalmente sea aniquilada por el octavo rey, la profecía nos indica que incluso los reyes de la tierra que originalmente dieron su poder al octavo rey “se quedan de pie lejos, por su temor del tormento de ella, y dicen: ‘¡Qué lástima, qué lástima, tú, la gran ciudad, Babilonia la fuerte ciudad, porque en una sola hora ha llegado tu juicio!’’

Bajo las circunstancias del peor cataclismo que se haya visto y la peor crisis internacional que este mundo haya experimentado, no se necesita reflexionar demasiado para imaginar cómo, siendo presas del miedo, las naciones de este mundo darán la autoridad a la ONU sobre sus ejércitos e incluso sobre su armamento nuclear, para que ninguna nación individual se atreva a desafiar su poder. De esta manera el cuerno pequeño se hará poderoso.

Tal como se indicó anteriormente, hay un plan en marcha para que la ONU emita algún tipo de moneda global como alternativa al dólar estadounidense, el cual sigue siendo la moneda de reserva mundial. El FMI, una agencia supranacional creada al mismo tiempo que las Naciones Unidas, ya ha comenzado a emitir sus propios bonos en forma de Derechos Especiales de Giro. Bajo la dirección de Londres, China se ha posicionado silenciosamente como un poder bancario global en asociación con el FMI. Se especula que la moneda china pueda reemplazar al dólar como la moneda de reserva mundial. Eso ciertamente significaría el fin de la soberanía estadounidense.

Teniendo en cuenta que Daniel 11:36 también predice que el rey del norte “tendrá éxito hasta que la denunciación haya llegado a su fin”, se puede concluir con razón que la manifestación final del rey del norte y el rey de fiero semblante son la misma entidad y que el último rey logrará hundir el sistema nación-estado liderado por los Estados Unidos.

Aparentemente, el rey de fiero semblante también proviene del norte simbólico. Daniel 8: 9 dice lo siguiente: “creció mucho hacia el sur y hacia el este y hacia la Decoración”. Al decir que este rey expande su imperio hacia el sur y hacia el este y “hacia la decoración” (evidentemente hacia el oeste), la profecía parece intentar indicar que el último rey proviene del norte y expande su dominio en todas las direcciones para envolver todo el globo. Esto armoniza con las muchas profecías hebreas que predicen que un tirano vendrá desde el norte simbólico y dominará al mundo entero.

Isaías, en su capítulo 25, habla del “pueblo de las naciones tiránicas”, diciendo que su persecución es como un calor abrasador y que ” es como una tempestad de lluvia contra una pared.’’

Además, en ese contexto, Isaías 25: 7 indica que Dios intervendrá y que ‘’en esta montaña él ciertamente se tragará la cara de la envoltura que está envuelta sobre todos los pueblos, y la obra tejida que está entretejida sobre todas las naciones.’’

La envoltura que esté entretejida sobre todos los pueblos, que enreda a todas las naciones, tiene que ver con la imposición de un régimen tiránico que estrangula al mundo. El hecho de que Jehová usara ese simbolismo para hablar de que él eliminara la muerte y limpiará las lágrimas de los ojos de su pueblo es una indicación de los horrores que se presentarán cuando el maestro de la intriga adquiera por completo el poder. 

‘’ÉL REDUCIRÁ A LA RUINA A LOS PODEROSOS’’ 

En términos generales, el período posterior a la Segunda Guerra Mundial ha sido un tiempo de relativa paz y prosperidad. Al menos en las naciones occidentales, los niños nacidos en la posguerra, la llamada generación “baby boomer”, no han conocido las dificultades de sus padres y abuelos, que vivieron la Primera Guerra Mundial, la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Las generaciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial se han acostumbrado a la idea de que nada cambiará jamás.

Contribuyendo a la ilusión popular, la década de 1990 vio un período de manía por el dinero en una escala no vista desde los años 20’s, lo cual, por supuesto, terminó con un ruido ensordecedor con el desplome de Wall Street en 1929. Así que, se ha convertido en una expectativa general, cultivada por los “expertos”, de que todo continuará como en los últimos años. Sin embargo, Dios ha previsto un destino completamente diferente para este malvado sistema de cosas. Los profetas de Jehová predicen que, en algún momento, los hombres se verán tan desesperados que arrojarán su dinero sin valor a la calle.

En realidad, el que tal acontecimiento ocurra no es algo tan descabellado, teniendo en cuenta lo que sucedió en la Alemania de Weimar en 1923. Debido a las viciosas reparaciones de guerra impuestas a Alemania por el Tratado de Versalles, el gobierno de Weimar trató de salir de la deuda imprimiendo dinero en cantidades desproporcionadas. Como resultado de inflar enormemente la oferta monetaria, en unos pocos meses la moneda nacional fue destruida debido a la hiperinflación, por lo que llegó a ser completamente inútil para aquellos que eran ricos y cuya riqueza se basada en dinero de papel. Trágicamente los Reichsmarks fueron destruidos.

Desde que la llamada “crisis crediticia” comenzó en 2008, la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos han prestado, prometido o comprado papel de los bancos en bancarrota por un monto de más de veinte billones de dólares. En los últimos meses se ha informado de que el banco central incluso está comprando billones de dólares en bonos del Tesoro de los Estados Unidos, esto también es hecho para prevenir el colapso del mercado de deuda de esa nación. Todo este bombeo de dinero recuerda siniestramente a la Alemania de Weimar.

Para subrayar la relación antagónica entre los intereses financieros privados y los pueblos de las naciones, se le ha ordenado a la Reserva Federal de los EE. UU.  revelar los destinatarios de unos dos billones de dólares de dinero de rescate, algo que la Fed se ha negado a hacer hasta ahora y como ya sabemos, la Reserva Federal es un banco en manos privadas.

Los imperios siempre se han sostenido por medio del saqueo y el robo. Particularmente, el imperio de los banqueros ha logrado saquear de manera muy astuta, engañando a los líderes políticos para que permitan que ellos controlen las economías de las naciones. La tendencia creciente en la desregulación ha tenido éxito en permitir que la que alguna vez fue la nación más próspera del mundo, haya sido saqueada. Los contribuyentes incluso han sido engañados para que paguen trillones de dólares destinados a las desastrosas deudas del saqueador.

Ahora, sin embargo, el sistema monetario, en sí mismo, ha llegado a un punto de implosión. En esta fecha tardía, el destino de las naciones está en manos de las decisiones que los políticos de los Estados Unidos deben tomar en los próximos días. La decisión que tienen que tomar consiste en permitir o no que las reclamaciones financieras impagables y en gran parte ficticias del Imperio de Londres / Wall Street continúen arrastrando a las naciones a la ruina completa. La otra opción ante los líderes es cerrar el sistema de los banqueros para contribuir al bienestar de las naciones. Los dos sistemas hostiles ya no pueden coexistir en el mismo mundo. ¿Cuál será el resultado?

Las profecías revelan que los poderosos de este mundo están a punto de ser arruinados de manera maravillosa cuando el rey de fiero semblante detone la bomba de la deuda y luego ejecute una acción hipotecaria sobre el mundo. 

‘’HARÁ QUE EL ENGAÑO TENGA ÉXITO EN SU MANO’’ 

No hace falta decir que todo el malvado mundo de Satanás está basado en mentiras desde su parte más baja hasta los círculos más poderosos. Por lo tanto, aquellos que están dispuestos a engañar a otros a menudo “triunfan” en este mundo. Mientras que muchas personas admitirán que los líderes del gobierno, los políticos y los empresarios a menudo mienten al público, pocas personas están mentalmente a la altura del desafío de aceptar que existe una conspiración para destruir el sistema de cosas estado-nación y esclavizar al mundo mediante una cruel tiranía.

Pero a juzgar por la forma magistral en que las naciones ya han sido atrapadas en una red de deudas impuesta por los banqueros, de las cuales, hasta el momento, no han podido liberarse, es innegable que las naciones han sido engañadas por manipuladores inteligentes. Tal cosa será horriblemente obvia cuando la trampa logre su objetivo final.

Es un secreto a voces que un poder en las sombras opera tras bambalinas e impone su voluntad sobre los gobiernos y agencias que funcionan como únicamente como una fachada. El poder en las sombras consiste en una red de agencias de inteligencia, sociedades secretas y semi-secretas como los masones, el club Bilderberg, el llamado complejo industrial militar y los grandes bancos. Esa es la mano invisible que realmente maneja este mundoEl hecho de que exista un poder en las sombras es en sí mismo un engaño. Podemos esperar que el poder en las sombras tenga éxito y crezca cada vez más para finalmente salir a la luz.

Un engaño obvio es la llamada guerra contra el terrorismo. Es un hecho no tan secreto que Londres ha fomentado y promovido el radicalismo islámico desde el principio. Volviendo a los primeros días del Imperio británico, incluso antes de la era victoriana, los agentes británicos que operaban en las regiones del Imperio Otomano crearon el wahabismo como una forma virulenta del islam. Desde su creación por la mano de Londres, Arabia Saudita, actuando como la principal satrapía, ha sido la principal patrocinadora del terror wahabí en todo el mundo. Pero debido a que la prensa ha sido influenciada por el poder en las sombras, los grupos como ISIS y al-Qaeda son presentados como movimientos aislados que surgen espontáneamente. En última instancia, la sociedad occidental y el islam están siendo manipulados para provocar un choque de civilizaciones.

La guerra contra el terrorismo ya ha devastado gran parte del Medio Oriente y ahora amenaza con derribar a las naciones de Europa con una avalancha de refugiados, muchos de los cuales son terroristas entrenados. Bien podría ser adecuado para el gobernante sombrío y satánico suministrar armas de destrucción masiva a sus wahabíes.

El rey de fiero semblante no solo logrará engañar y arruinar a los poderosos del mundo, sino que también tendrá éxito en la conquista de los santos. Daniel 8: 11-12 predice lo siguiente: “Y hasta llegar al mismo Príncipe del ejército se dio grandes ínfulas, y de él el [rasgo] constante fue quitado, y el lugar establecido de su santuario fue echado abajo. Y un ejército mismo fue gradualmente entregado, junto con el [rasgo] constante, debido a transgresión; y siguió arrojando la verdad por tierra, y actuó y tuvo éxito.”

Es vital notar que Cristo tiene un lugar establecido en la tierra que sirve como un templo para la adoración de su Padre. ¿Cuál es “el lugar establecido de su santuario” que será echado abajo durante el tiempo del fin? ¿No predijo también Jesús que el lugar santo sería desolado por una abominación repugnante? Según los escritos de los apóstoles, el santuario, o templo de Dios, está compuesto por el cuerpo de cristianos ungidos, los cuales constituyen la congregación de Cristo.

¿Cómo podría el maestro de la intriga tener éxito al arrojar la verdad por tierra? Eso aún está por verse. Pero ya el Imperio ha sentado las bases para una operación masiva y engañosa.

Junto con el Wahabismo, el Imperio británico también inventó el sionismo como un esquema geopolítico y religioso. Desde entonces, los sionistas han promovido la idea de que la creación de un estado israelí es un requisito previo para el regreso de Cristo. Millones de evangélicos creen seriamente que Israel debe ser protegido a toda costa. Es muy probable que la guerra nuclear estalle en el Medio Oriente durante la conclusión de este sistema de cosas, engañando aún más a las masas extraviadas para que crean que Cristo está luchando de alguna manera por Israel.

Pero el auténtico “Israel de Dios” y el lugar santo están conectados a las personas que llevan el nombre de Jehová. Debido a que el último rey reducirá a la ruina a los poderosos y al pueblo de Dios al mismo tiempo en que Jesucristo realiza su inspección sigilosa del templo espiritual, el último rey tendrá la distinción ignominiosa de ser el único gobierno terrenal que regirá en oposición directa al entonces establecido Reino de Dios. Eso lo convertirá en una cosa repugnante ante los ojos de Jehová.

Debido a que los santos son los representantes terrenales del Reino invisible del cielo, Satanás inevitablemente maniobrará su reino terrenal para suprimir también la voz de los representantes de Cristo.

Por lo tanto, la cosa repugnante se pondrá de pie en un lugar santo cuando el último imperio actúe para reprimir a los testigos de Jehová y destruir a la Sociedad Watchtower. De esa manera arrojará la verdad por tierra y hará que los santos sean arruinados.

En última instancia, sin embargo, el rey de fiero semblante se encontrará en medio del campo de batalla de Armagedón, donde demostrará que no es rival para Jesucristo y sus legiones de ángeles.

Es entonces cuando se levanta el telón final. Daniel 8: 25b escribe la oración final en el último capítulo de la historia del dominio político del hombre: “Y contra el Príncipe de príncipes se pondrá de pie, pero será sin mano como será quebrado.’’